Te vas
cuando sale el rocío de los lagos secos,
no preguntas.
Ni siquiera te despides.
Me dejas defendiéndote
con uñas
(Y ojos brillantes que aprendí de ti)
diciéndole a todos
que tú también eres vida
_y que me han crecido tus andares
_desafiando la propiedad de los tejados.
Me escoges
entre todos los que tienes
y velas dormida la noche,
entrelazando las lunas,
rompiendo jarrones,
arrinconándome en la cama
siempre que me quedo quieta
para que no te alejes,
para que me dejes tumbarme a tus pies.
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Y así robarle al rocío
las pocas mañanas que no madrugas.
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( 8 )
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... y los gatos, siempre inevitablemente los minouche morrongos miaumiau kitten kat chat cat gatto grises y blancos y negros y de albañal, dueños del tiempo y de las baldosas tibias, invariables amigos de la Maga que sabía hacerles cosquillas en la barriga y les hablaba un lenguaje entre tonto y misterioso, con citas a plazo fijo, consejos y advertencias.