domingo, 7 de marzo de 2021

Cansancio pandémico


 La terraza a la hora de los grajos
es un regalo a todos los post sentidos.

Sentados en corro, a dos,
nos asfixia el hasta cuándo
mientras al oeste atardece.

Manos, para esto os quiero,
dadme juegos inventados,
              enredos, enfados, 
              alguna quemadura.
Gritáis con grietas desinfectadas
como padrastros:
demasiado cortos para hincar el diente
pero que siguen sin tener cura.

"Sed fuertes"
la sed de todas las lenguas húmedas,
el llanto, el anodino sosiego,
el continuo empujar sin cabeza
                                      ni pies
                                      ni gloria.





24/02









domingo, 17 de enero de 2021

El hueco que dejas

 


El hueco que dejas es hostil,
incómodo, frío, maleducado.
Me mira a las pupilas y se ríe de mí,
                me provoca,
                me hace llorar.
 
No tiene manos
para buscarlas a media noche,
le aburre toda mi oniria,
murmura ruidos que asustan.
Se burla de mis ilusiones
y las cuestiona en el más absoluto silencio.
 
No quise descubrir tu antagonía
y ahora compartimos cama.
Tu hueco habla con tu voz en mi cabeza
y utiliza tu colonia.
 
El hueco que has traído antes siquiera de haber llegado.
Qué rápido ha sido, el hijo de perra.
 

 
Pero pasa, no llames.
Pillémosle por sorpresa,
que mude toda la piel helada 
al lugar más hogar del planeta.
 
Lleno,
el hueco lleno solo muere
remplazado por células de ti:
tu presencia hace hogar cualquier lugar.



07/01/2021




"Entonces sabré que somos dos.
Si quieres bailar yo te estaré esperando
entre flores y frutos de plástico."
Frutos - Xoel López 

viernes, 30 de octubre de 2020

RAMALAZO QUÍMICO


Eres la materia en sus estados: uno y trino.

I: Ligero

El aerosol de colonia sobre un sobre cerrado,
el vapor que empaña las gafas
        a través de las cuales intuyo el mundo
        más allá de ti.
Eres un suspiro de alivio
cuando mis ganas chocan de bruces
 con tus idénticas intenciones.
 

II: Explícito

Porque todos los enlaces covalentes empapan las sábanas:
                sangre sudor saliva semen.
El fluido que pasa de los dedos a la boca,
la lluvia de los cuerpos chispeantes en otoño.
 

III: Tangible

Una mano ávida clavada en el muslo de Proserpina.
La epidermis del labio
       entendiendo al fin
       el significado oculto de la palabra tacto.
La línea de esta finitud corporal insultante.
 

IV

(Porque si fuésemos, quién sabe)
Plásmicos,
se nos ionizarían hasta las pestañas,
fundiríamos semifluidos.
No habría otro que uno,
complejo y tan simple,
retroalimentándose en este cuarto estado.
 
 
 
 
                                                                                                                Megustastequieromepones
                                                                                                                                    30 Oct 2020

martes, 5 de mayo de 2020

Huelo tanto a ti que



La primera dentellada a la boca
de dos animales aprendiendo a jugar:
rozar la suavidad con más suavidad húmeda,
amasar las comisuras del habla con la lengua,
caminar los valles y mesetas de la espalda.
Presionar piel con piel
a carcajadas como idiotas,
callados como perros que atacan al cuello.

Si esto no es follar que me lo expliquen.

Tócame más.
Imagíname de rodillas
porque en el tambaleo entre placer y desmayo
va a ganar la adolescencia.

Después bailemos
a gritos en la garganta ajena.
Quiero desabrocharte la camisa,
que florezca abril,
ser un poco golfa.

Qué sería de nosotros si estuviésemos desnudos.




21/04/2020
Que tengo ya el cerezo en flor dentro del cuerpo



domingo, 19 de abril de 2020

It could be worse


Saltaría.
Soltaría el lastre de la duda
bebiendo el impulso a bocanadas
siguiendo siempre el ritmo del bajo.

Para empezar sin prisa
dicen que se apriete el paso:
____tres barrios,
____treinta días
y algunos rasguños.

Y cómo salir de estas manos
sin cerrar tanto los puños;
cómo entrar por los ojos,
caer luego de rodillas,
abrir las ganas,
morder la boca.






17/04/2020

Foi dar meu coraçao com toda forca
Pra essa moça me fazer feliz
E o destino nao quis

viernes, 17 de abril de 2020

Empiezo a deber algún baile



Creo en la pasión contagiosa,
perenne y antiestética
como el gotelé en el que te apoyas.

Conozco el rojo de la sangre:
es distinto del atardecer en Roma
y un subtono por debajo de tu pijama.
Yo también preferiría que fuera vino.

Confío en la imparcialidad del que señala
(juez y verdugo y todo lo que quieras)
cómo gestionamos el mar de mierda,
_____los cajones,
_____las migajas de la encimera,
la lista de cosas por hacer el miércoles.

Y a pesar de la primera persona
(huele fuerte a egocentrismo)
ni creo en Dios,
ni conozco aún tus instintos,
ni me fiaría de mi propia sombra.






Yo mi me contigo, vaya.
17/04/2020

domingo, 5 de abril de 2020

La descripción para los nosotros del futuro


No huele a nada,
esto también es nuevo.

El frío de febrero,
el silencio de agosto,
la luz parda de otoño
(desde aquí podría ser Algeciras)
y ni un solo coche.

Todos saben que atardece,
incluidas las cigüeñas.
Cuántos balcones hay en tu imagen,
cuántas vidas crees que están quietas.

Por suerte
aún queda el aliento de un niño
a dos manzanas de distancia:
un grito despierto y sin sentido
prestándole el alma al moribundo ocaso.





De cuando subí al tejado y lo que me encontré allí
27/03/2020

viernes, 3 de abril de 2020

El haiku de lo que provocas






Vive breve el líbido,
bebe el invierno de la punta de tus dedos
en mi espalda, tus caderas,
un río hace meandros de boca a boca.
La desnudez de los ojos ciegos,
aprendernos con tu lengua, que sofoca.
Voglio emigrare anch'io.
Respiramos vuelos. 


28/04/2019

"Alargarnos la sonrisa, sacudirnos la distancia y poder burlar al tiempo"

miércoles, 1 de abril de 2020

Y entre nosotros un muro de metacrilato


Tus ojos no se clavan en los míos a través de la pantalla
como lo hacen los del Duero las tardes de domingo.
Ya no sonríes al segundo tick del whastapp
ni te sueltas la coleta los días de invierno.
La subida de la electricidad no hace justicia a las caricias
que se funden por la red como si fuera un limbo nuevo.
Pierden todas sus vocales las palabras
y te las ponen en la boca para que las escupas
y grites y hagas y deshagas
porque tu indiferencia destroza ciudades
de barbacoa y pizza fría del súper
dejando la lengua como el cartón
en el vórtice que torna la juma en resaca.


II


Pero clapclapclap un verso nuevo
ya no suena más a rasgado de un A4
ni a destrozo del corazón que se autolesiona

de rodillas y desnudo sobre la alfombrilla del baño.











No, no es de hoy. Pero no la iba a dejar morir.
Lunes, ‎03‎ de ‎diciembre‎ de ‎2012, ‏‎17:01:21

jueves, 29 de marzo de 2012



Para mí entonces daba vuelcos, la vida.

Pero la vida es una lavadora
que centrifuga en seco:
de donde los calcetines salen desparejados
y se arruga mi camiseta favorita;

que si mezclas tu camisa de los domingos
con las braguitas rojas que tanto te gustan
sólo puede salir algo rosa
que no se arregla ni con lejía.

A veces hay prendas al fondo
donde no llega la mano en el cesto de ropa sucia
que nunca regresan al cajón
pero de las que no te olvidas.

Otras veces siguen oliendo a sudor
o a estar mal lavadas
(en programa de 15’)
o lavadas de menos
que si es el olor de tu colonia
o incluso de tus cigarros
lo agradezco
(sabes que no me gusta dormir sola).

Pocas veces se llena de cal
y se estropea:
inunda el baño y empapa
incluso el arenal de Perla,
que es quien me contesta por las noches.


Pero todo acaba en las cuerdas
irremediablemente
y es triste cuando llueve
porque sólo visitan la cocina
(que es menos de lo que hay)
y agobiante si hace calor
porque se van enseguida.

Por eso yo prefiero la brisa de entretiempo
que mece los sujetadores
y arrulla algún que otro babero
para seguir echando detergente
(que limpia la ropa pero no quita las manchas)
equilibrado con suavizante
(que acaba con lo hostil
de aquello que uno más se ha puesto).



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No se puede mirar la lavadora de pequeño y pensar que eso no te va traer problemas el día de mañana.