jueves, 26 de agosto de 2010

Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina




Te vas
cuando sale el rocío de los lagos secos,
no preguntas.
Ni siquiera te despides.

Me dejas defendiéndote
con uñas
(Y ojos brillantes que aprendí de ti)
diciéndole a todos
que tú también eres vida
_y que me han crecido tus andares
_desafiando la propiedad de los tejados.

Me escoges
entre todos los que tienes
y velas dormida la noche,
entrelazando las lunas,
rompiendo jarrones,
arrinconándome en la cama
siempre que me quedo quieta
para que no te alejes,
para que me dejes tumbarme a tus pies.
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Y así robarle al rocío
las pocas mañanas que no madrugas.
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( 8 )
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... y los gatos, siempre inevitablemente los minouche morrongos miaumiau kitten kat chat cat gatto grises y blancos y negros y de albañal, dueños del tiempo y de las baldosas tibias, invariables amigos de la Maga que sabía hacerles cosquillas en la barriga y les hablaba un lenguaje entre tonto y misterioso, con citas a plazo fijo, consejos y advertencias.