Un amanecer difuso, su brisa evocadora. Un sol naciendo sumiso. Había llegado su hora.
martes, 5 de mayo de 2020
Huelo tanto a ti que
La primera dentellada a la boca
de dos animales aprendiendo a jugar:
rozar la suavidad con más suavidad húmeda,
amasar las comisuras del habla con la lengua,
caminar los valles y mesetas de la espalda.
Presionar piel con piel
a carcajadas como idiotas,
callados como perros que atacan al cuello.
Si esto no es follar que me lo expliquen.
Tócame más.
Imagíname de rodillas
porque en el tambaleo entre placer y desmayo
va a ganar la adolescencia.
Después bailemos
a gritos en la garganta ajena.
Quiero desabrocharte la camisa,
que florezca abril,
ser un poco golfa.
Qué sería de nosotros si estuviésemos desnudos.
21/04/2020
Que tengo ya el cerezo en flor dentro del cuerpo
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