jueves, 1 de julio de 2010

No hay manera.


Qué dolor de pies me entra
cuando intento destrozar vidas
masticar incoherencias
escoger palabras
y un tornillo sinfín de cabezas que agachar.

Ya no sé si oigo mosquitos
o son los gritos que evitó el easy-going
de la caja tonta y los fines de semana.

Puedes llamarme enana
y agarrarme del pescuezo
y torturarme con tus métodos
y todos esos remolinos
que son kilómetros.

O, si no,
digievolucionarán los progres como las madres
y harán guerras de agujeros que no son trincheras,
más bien caprichos.

Llamaremos a todo esto “El diccionario de la Y Griega”
(o cómo hacer castillos con la arena del gato)
y tragar harina,
como cuando se muerde el polvo
o se esnifa coca.


Así, despacito. Sin sentir que duele.
( 8 )
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Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.

2 comentarios:

Lady Day dijo...

Punto cuadrado, de los que no ruedan.

& everything's gonna be depeeme.

(y sí, siempre me pararé a la izquierda)

:)

[H/C]--(S) dijo...

Vale.. has escrito el verbo digievolucionar en una poesía... muerte


(S)

xD