sábado, 24 de abril de 2010

Aprendo a tener paciencia… y escribo.



En una vida triste
la tristeza no se abriga con cuero
pero se disimula.
.
La tristeza se lleva a sí misma
comiendo furgonetas llenas de turistas,
sacándose el carné de relaciones públicas.
.
Se cree que ha salido del túnel
por haberse quedado mirando la luz de una farola
que devuelve las ganas
y aparta la vista
de todo aquello que ya no quiere ser.
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Desafía la grandeza de las nubes
siempre mirándolas por encima del hombro
(ahora más que nunca)
atado a pasiones y cadenas
que cuelgan de sus botas.
.
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El chico triste entristeció su cara.
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Primero le cortaron la libertad
con barrotes y alguna droga.
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Luego cortó sus propias cuerdas
trenzadas con enfermedades y deudas.
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y dijo adiós.
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En una vida a medias
los medios no importan más que los fines
pero sí influyen.
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( 8 )
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.
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Te pareces a los caracoles: te sobra techo, mueres en flores tras la espesura del chaparrón.
Y esque el camino bueno se ha vuelto malo y no quieres pegar ni un palo,
que solo quieres escuchar tu voz.

.
Para ya.

4 comentarios:

[H/C]--(S) dijo...

Ya te dije lo que me parece... una pequeña maravilla, en especial la última frase es lapidaria

Estas cosas te motivan mucho

Un beso

Lady Day dijo...

Yo no sé si me gusta tando porque entiendo de qué va (aunque no sé qué...).
Es maravillosa.

Se cree que ha salido del túnel
por haberse quedado mirando la luz de una farola
que devuelve las ganas
y aparta la vista
de todo aquello que ya no quiere ser.


Yo creo que a veces es bueno (y necesario) quedarse mirando las farolas, Patri. Es mucho mejor que te alumbre una bombilla que quedarte solo en medio de la oscuridad. Y la luz tiene ese extraño poder de hacernos compañía. Además, se empieza por algo: tienes que centrarte en lo que no quieres ser para ver lo que sí quieres ser.
Y como dice Amélie: malograr su vida es para todo ser humano un derecho inalienable.
Y no sé... bueno, que lo que te he dicho. Que hay que llenar los huecos hasta que pase la tormenta. Seguro que pasará. Y tú sabes que puedes ayudar, que tienes salvavidas de sobra.
(me encanta que hayas heredado nuestra vocación maternal... me encanta mucho)


Por fuera hay que ser duros como el asfalto, la piel igual de fría que si fuéramos lagartos. La vida siempre va a destiempo...

Y encima pega.
Ahora hablamos, cuak.

SoniaFrecMod. dijo...

Hola, te he encontrado de rebote, buscando la letra de una canción de Extremoduro, he leído un poco de tu blog, y me flipa. un saludo!

Lady Day dijo...

¡Boba!
¿Por qué has borrado el comentario? Lo quiero de vuelta ipsofactamente, que diría Lou. Que lo que te dije era bromilla... ya sabes que a mí me dan un poco igual esas cosas. Al fin y al cabo, si no fuera por ellas, tú y yo no sabríamos tantas cosas de los poetas. Ellos tienen derecho a saber (puajajajaja, menos mal que María no me lee aquí, que si no la preparaba)

Yo que iba a ponerte que te contaré todos los cuentos que me pidas, que para eso eres mi niña, simplemente dime cuál quieres escuchar y me pongo a maquinarlo.
Y que ya sé que no llevas tacones rojos de aguja (tu salud y yo te lo agradecemos), pero a veces las converse también rozan... y yo siempre llevo tiritas en el bolso, ¿no? ;)

Y a lo mejor también llevo alguna sorpresa.