jueves, 5 de febrero de 2009

Es como una partida de ajedrez por carta


El tiempo… un desalmado. Porque nuestro duende es conocedor de lo impalpable, de lo inmedible. Y veinte veces te dirá que su reloj le miente, que serpentea entre los segundos, arranca suspiros, corre y se detiene sin previo aviso. Esta noche será como otras tantas: oscura y plácida… claro ventanal de los planetas.

Mas al fin duerme, y se olvida del minutero. Hoy sus párpados son fronteras y su imaginación el mejor juguete. Puede que sueñe con los campos del norte, puede que lo vea con ojos verdes o que se arrope esta noche entre cálidos abrazos. Quizá llore en su regazo y le guiñe al barquero para que le invite a un viaje por entre los anhelos.

Sea como fuere, y si el lecho lo permite, lo grabará en la memoria con tinta invisible. El tiempo y la distancia terminarán borrándolo todo, pero es lo apasionante de los sueños: no pueden ser recopilados en discos de vinilo con nombre propio y con las vueltas contadas.













Bienvenido a Cotton Club. No olvides cerrar los ojos...



Provócame una sonrisa, haz que esta cruz sea cara. Hazme creer aunque mientas que esta noche no es tan rara...
Todo me sale al revés, siete vidas tiene el perro.

4 comentarios:

[H/C]--(S) dijo...

Hahaha.. verdes como los de harry potter.. no se que decirte...

Muy buena igual muy corta... pero lo bueno se acaba rapido ^^


Un beso

(S)

Nacho Vidal dijo...

¿Y quién te dice a tí que no teiene cabida en un vinilo?

Mario dijo...

Ya ves, me han regalado un libro de relatos hiperbreves, y esta creando escuela.

^^

[H/C]--(S) dijo...

muy colorido el naranja por cierto... me parece un toque acojonante ^^


(S)